Sol que brilla y custodia mis espaldas,
ternura y compañía ayudando mi dolor:
que dolería si no están,
que no podría si se van.
Amparo y sensación y el abrazo del cielo
aleteándoles a las almas.
Ángel y mi ángel y al ángel de todos
que en miles son, protejan, digan,
hagan por nosotros para amarnos por Dios,
porque es todo.
Santos ángeles custodios,
cuiden de nosotros,
de toda la raza humana,
distribúyannos sus dones
y enséñennos a amar a Dios
por encima de todo y de todos.
