Oh, Santos Ángeles de Dios,
que ven a Dios y hacen su Voluntad,
interceded por nosotros
ante la Santísima Trinidad
y ante María, Reina de los Ángeles.
Moradores del Cielo y de la Tierra,
siempre al cuidado de la raza humana,
observadores, protectores, consejeros:
gracias por la protección y los cuidados
que nos brindan en la vida.
Protegednos también en la hora de la muerte.
Coros Celestiales,
ayudadnos a dar Gloria a Dios en nuestras vidas.
Que podamos conocerle,
amarle y servirle fielmente.
Que podamos practicar nuestra Fe
y tengamos la valentía para sostenerla.
Alejad de nosotros todo peligro físico y espiritual.