Padre Celestial,
En Tu infinito amor por nosotros
elegiste un bendito ángel en el cielo,
y nos lo has dado como nuestro guía
durante esta peregrinación terrenal.
Acepta nuestro agradecimiento
por tan gran bendición.
Concédenos que podamos experimentar
la ayuda de nuestro santo protector
en todas nuestras necesidades.
Y Vosotros, santos, amorosos ángeles y guías,
velad por nosotros con toda la ternura
de vuestro angelical corazón.
Mantenernos siempre e
n el camino que conduce al cielo,
n el camino que conduce al cielo,
y no dejéis de orar por nosotros
hasta que hayamos alcanzado
nuestro destino final,
nuestro destino final,
la salvación eterna.
Os querremos para siempre
Os alabaremos y glorificaremos sin cesar
por todo el bien que habéis hecho por nosotros,
aquí en la tierra.
Especialmente, por ser fieles vigilantes
y protectores de nuestros hijos.
y protectores de nuestros hijos.
Poneros en nuestro lugar,
cuando nosotros a través
de la fragilidad humana,
de la fragilidad humana,
de nuestra torpeza,
nos descuidamos o pequemos.
nos descuidamos o pequemos.
¡Oh siervos perfectos de Dios!
Guiad nuestros niños,
para que puedan llegar a ser como Jesús,
lo puedan imitar fielmente,
y preservarlos de los peligros
hasta que alcancen la vida eterna.
Amén