Tu que me fuiste dado por Dios
como compañero para toda la vida
sálvame para la eternidad
y cumple tu deber para conmigo
que te fuí entregado por el Dios de Amor.
Sacúdeme en la tibieza
y libérame de mi debilidad.
Presérvame de todo camino
y pensamiento cerrado.
Abre mis ojos para la Cruz y para Dios.
Cierra ahora mis oídos
a las inspiraciones del enemigo maligno.
Vela sobre mi cuando duermo
y fortaléceme durante el día
para el cumplimiento del deber
y para todo sacrificio.
Permíteme ser un día tu recompensa
y tu alegría en el cielo