Ángel, lucero del alba,
compañero de mi vida,
fuerte, hermoso, transparente.
Compañero de mis días y mis noches,
compañero.
En lo bueno y en lo malo,
en lo grato y en lo adverso,
siento siempre la firmeza de tu mano,
sujetando, dirigiendo.
¿Por qué digo que estoy solo?
¿Por qué gimo y me lamento,
si cuento con tu presencia?
Hasta acá llegamos juntos,
y tu mano tierna y firme,
en el preciso momento,
será como leve barca
que me subirá al Eterno.
Compañero de mi vida,
lucero de mi existencia,
angelito de mi guarda,
compañero.