Gloriosisimo Arcángel San Rafael,
por aquella claridad
con que acompañaste al joven Tobías,
por aquella claridad
con que acompañaste al joven Tobías,
guardándole de muchos peligros,
librándole a él y a Sara su esposa,
del cruel demonio Asmodeo,
librándole a él y a Sara su esposa,
del cruel demonio Asmodeo,
os ruego piadosísimo principe
que me asistas en mis enfermedades,
que me asistas en mis enfermedades,
que me defiendas del demonio de la impureza
y me acompañes en todos los caminos,
y me acompañes en todos los caminos,
especialmente en mi postrera
jornada a la eternidad.
Amén.
jornada a la eternidad.
Amén.