Oh poderoso arcángel San Barachiel,
lleno de gloria y esplendor del cielo,
con razón te llaman Bendición de Dios.
Somos hijos de Dios
puestos bajo tu protección y cuidado.
Escucha nuestras súplicas.
Sostennos y protégenos de todo peligro,
para que podamos poseer para toda la eternidad
la paz y la felicidad que Jesús
para que podamos poseer para toda la eternidad
la paz y la felicidad que Jesús
nos ha preparado en el cielo.
Presenta a Dios Padre todas estas peticiones
especialmente esta
que preciso resolver con urgencia:
(Hacer la petición)
por medio de Jesucristo nuestro Señor,
que reina con El, junto con el Espíritu Santo
que reina con El, junto con el Espíritu Santo
por siempre.
Amén.