“Augusta Reina de los Cielos
y Señora de los Ángeles,
que recibiste de Dios el poder y la misión
de aplastar la cabeza de Satanás,
nosotros te pedimos humildemente,
que enviéis las Legiones Celestes,
para que a Vuestras ordenes
persigan a los demonios,
los combatan por todas partes,
repriman su audacia
y los precipiten en el abismo.
Quien como Dios Santos Ángeles y Arcángeles,
protegednos y defendednos,
Oh buena y Eterna Madre,
Vos seréis siempre nuestro amor
y nuestra esperanza,
o Divina Madre enviad a los Santos Ángeles
para que nos defiendan y repelan
lejos de nosotros el cruel enemigo,
así sea,
Amén.”